La reforma educativa significa perdida de los derechos de los trabajadores de la educación y el modelo de educación solidaria promotora de los derechos humanos. Competencia, individualismo y obediencia al servicio de los poderosos. Poco se aporta en materia de infraestructura para las escuelas, el respeto a las cultura de los pueblos indígenas y originarios y las características culturales regionales del país. Una evaluación que penaliza y niega derechos contractuales violenta sus derechos. Y con la resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, se busca criminalizar el impedir la lucha por sus derechos. Recordemos que se les niega el derecho a la huelga y también ahora sus derechos de contratación colectiva.
La reforma educativa significa perdida de los derechos de los trabajadores de la educación y el modelo de educación solidaria promotora de los derechos humanos. Competencia, individualismo y obediencia al servicio de los poderosos. Poco se aporta en materia de infraestructura para las escuelas, el respeto a las cultura de los pueblos indígenas y originarios y las características culturales regionales del país. Una evaluación que penaliza y niega derechos contractuales violenta sus derechos. Y con la resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, se busca criminalizar el impedir la lucha por sus derechos. Recordemos que se les niega el derecho a la huelga y también ahora sus derechos de contratación colectiva.