Carta de Jorge Mario González García


Quiero enviar un cordial saludo a l@s miembros de la CDHDF que procuran combatir los abusos de las instituciones del Estado, a la LIMEDDH y a todas las organizaciones tanto nacionales como internacionales que nos han apoyado en este difícil proceso, saludos también a toda la gente del pueblo que ha brindado muestras de solidaridad ante esta embestida represiva del Estado, que intenta llenar de miedo nuestros corazones para mantenernos en la sumisión y explotación.

En mi caso y en muchos otros el Estado utiliza todas las armas e infraestructura a su alcance para castigar ejemplarmente al pueblo, al estudiante, al joven, a él o la disidente y transmitir terror a la población, esto es mejor conocido como terrorismo de Estado. En estos tiempos en que el Estado intenta criminalizar la protesta social con el pretexto de “velar por la seguridad nacional” (aunque esto implique legitimar la anulación de los derechos humanos básicos), la CDHDF como defensora de los derechos humanos juega un papel importante, pues su trabajo puede crear repercusiones favorables para el pueblo y no beneficiar al poderoso.

A más de 6 meses de encarcelamiento quiero pedirle a la CDHDF y a su presidenta Perla Gómez Gallardo que exijan a la SSP que muestre los videos de las cámaras del centro histórico de los hechos ocurridos el 2 de octubre durante mi detención, y si no lo hacen, que ustedes denuncien públicamente la negación de las autoridades a presentar ese material, también solicito que emitan lo más pronto posible una recomendación por esos mismos hechos, en particular por todas las violaciones a mis derechos humanos desde el momento de mi detención y hasta este día, así como por ser víctima de una detención arbitraria y por ser condenado no por haber cometido algún delito, sino por una persecución por motivos políticos, lo cual es parte de la política de criminalización de la protesta social que ustedes han documentado en estos meses.

Esperando contar con su pronta respuesta, agradezco su atención.

 

Atentamente

Jorge Mario González García

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