Aguas
Blancas, 28 de junio de 1995, no se olvida.
Un
rÃo de aguas blancas y apacibles
fue
a desembocar en un turbulento
rÃo
de impunidad.
Salieron
una mañana temprano
a
buscar a un amigo y a la esperanza.
Fueron
en busca de respuestas
y
una lluvia de balas, que no ha cesado,
los
aniquila...
Hoy
ya son cinco los amigos que ellos buscan,
mientras
muchos de ellos son torturados,
perseguidos,
desplazados, encarcelados…
Una
convicción los anima:
saber
que no están solos
y
que la esperanza los acompaña
hasta
que la impunidad se acabe.
“De
Aguas Blancas” hasta hoy
seguimos
luchando por la justicia
para
que la impunidad no se haga olvido.
*Tomado
de Poemas Disonantes, Adrián RamÃrez, Ed. Plaza y Valdes
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