El caso de Antonio Barragan carrasco. Campaña Ni un presunto culpable más Tortura nunca más.
Ficha de sobreviviente de tortura: Antonio BARRAGÁN CARRASCO
Lugar
y fecha de detención: El 22 de septiembre 2001 en San Quintín, BCS
y fecha de detención: El 22 de septiembre 2001 en San Quintín, BCS
Sentenciado
el 13 de enero 2015 a 33 años de prisión.
el 13 de enero 2015 a 33 años de prisión.
Acusado de homicidio calificado, con
declaraciones falsas arrancadas bajo tortura a él mismo y sus coacusados, a
quienes les negaron la realización del protocolo de Estambul para acreditar la
tortura.
declaraciones falsas arrancadas bajo tortura a él mismo y sus coacusados, a
quienes les negaron la realización del protocolo de Estambul para acreditar la
tortura.
Está
pendiente de amparo directo. Lugar de reclusión: Centro de Readaptación Social
Atlacholoaya, Cuernavaca Morelos, en el municipio de Xochitepec.
pendiente de amparo directo. Lugar de reclusión: Centro de Readaptación Social
Atlacholoaya, Cuernavaca Morelos, en el municipio de Xochitepec.
Relato: “Soy
originario del Estado de Guerrero, miembro activo de la Organización Campesina
de la Sierra del Sur, recluido en el Centro de Readaptación Social de Morelos,
en Atlacholoaya, Municipio de Xochitepec, Morelos desde el lunes 24 de
septiembre de 2001, siendo las 16:00 hrs., aproximadamente, y para corroborar
lo anteriormente dicho tiene su sustento en la violación al Artículo 19
constitucional de la Constitución Mexicana, fui detenido y torturado en la
Ciudad de San Quintín, Baja California Norte aproximadamente a las 13:00 hrs.,
quedándome en la noche en la Ciudad de Ensenada Baja California Norte;
recibiendo toques eléctricos que me provocaron ámpulas y quemaduras: esto
consta en el examen médico de la comandancia de Ensenada. Hasta la mañana del
siguiente día domingo 23 y aproximadamente a las 23:00 hrs., me llevaron al
aeropuerto de Tijuana tomamos el vuelo a las 12 de la noche, llegando a la
Ciudad de México D.F., a las 4 de la madrugada. De esa hora hasta las 10:00
hrs., me presentaron en la Procuraduría del Estado de Morelos; durante 6 horas
me estuvieron torturando física y psicológicamente el particular Eduardo Gallo
y el policía Rey David, poniéndome bolsas de plástico en la cabeza y dándome de
golpes en todo el cuerpo, en la Procuraduría estuve hasta las 16:00 hrs., pues
fui trasladado al penal de Atlacholoaya, como se puede corroborar en el
certificado médico y en la ficha que me fueron practicando a mi ingreso. Por lo
que, no pude haber rendido mi declaración preparatoria ante el juzgado 2° penal
del primer Distrito Judicial del Estado de Morelos que está en Atlacholoaya, y
no en Cuernavaca como consta en los autos de la causa penal 86/2000, siendo
totalmente falso, e inverosímil pues no pude haber estado en el norte y centro
del país quedando claro y preciso, la mala fe del sistema de gobierno central,
o sea el poder judicial, ejecutivo y legislativo, porque dejan muy claro su
ineptitud e ineficacia además de actuar sin ÉTICA. Por ejemplo, como se presta
el juez al capricho del influyente como Eduardo Gallo. Cuando estuvo de
Director de Centro de Readaptación Social, Sebastián Insunza, este permitió que
el propio Eduardo Gallo entrara a torturarme al penal y estuve castigado por su
propio capricho permaneciendo aislado en una celda solo, un año tres meses sin
que exista un sustento jurídico-legal que avale el proceder de todas y cada una
de las autoridades encargadas de impartir justicia en nuestro Estado Mexicano,
para dejar más duro el proceder al que estoy siendo sometido por mi manera de
pensar”.
originario del Estado de Guerrero, miembro activo de la Organización Campesina
de la Sierra del Sur, recluido en el Centro de Readaptación Social de Morelos,
en Atlacholoaya, Municipio de Xochitepec, Morelos desde el lunes 24 de
septiembre de 2001, siendo las 16:00 hrs., aproximadamente, y para corroborar
lo anteriormente dicho tiene su sustento en la violación al Artículo 19
constitucional de la Constitución Mexicana, fui detenido y torturado en la
Ciudad de San Quintín, Baja California Norte aproximadamente a las 13:00 hrs.,
quedándome en la noche en la Ciudad de Ensenada Baja California Norte;
recibiendo toques eléctricos que me provocaron ámpulas y quemaduras: esto
consta en el examen médico de la comandancia de Ensenada. Hasta la mañana del
siguiente día domingo 23 y aproximadamente a las 23:00 hrs., me llevaron al
aeropuerto de Tijuana tomamos el vuelo a las 12 de la noche, llegando a la
Ciudad de México D.F., a las 4 de la madrugada. De esa hora hasta las 10:00
hrs., me presentaron en la Procuraduría del Estado de Morelos; durante 6 horas
me estuvieron torturando física y psicológicamente el particular Eduardo Gallo
y el policía Rey David, poniéndome bolsas de plástico en la cabeza y dándome de
golpes en todo el cuerpo, en la Procuraduría estuve hasta las 16:00 hrs., pues
fui trasladado al penal de Atlacholoaya, como se puede corroborar en el
certificado médico y en la ficha que me fueron practicando a mi ingreso. Por lo
que, no pude haber rendido mi declaración preparatoria ante el juzgado 2° penal
del primer Distrito Judicial del Estado de Morelos que está en Atlacholoaya, y
no en Cuernavaca como consta en los autos de la causa penal 86/2000, siendo
totalmente falso, e inverosímil pues no pude haber estado en el norte y centro
del país quedando claro y preciso, la mala fe del sistema de gobierno central,
o sea el poder judicial, ejecutivo y legislativo, porque dejan muy claro su
ineptitud e ineficacia además de actuar sin ÉTICA. Por ejemplo, como se presta
el juez al capricho del influyente como Eduardo Gallo. Cuando estuvo de
Director de Centro de Readaptación Social, Sebastián Insunza, este permitió que
el propio Eduardo Gallo entrara a torturarme al penal y estuve castigado por su
propio capricho permaneciendo aislado en una celda solo, un año tres meses sin
que exista un sustento jurídico-legal que avale el proceder de todas y cada una
de las autoridades encargadas de impartir justicia en nuestro Estado Mexicano,
para dejar más duro el proceder al que estoy siendo sometido por mi manera de
pensar”.